viernes, 28 de septiembre de 2012

Tíndalos



Tíndalos


Un pequeño homenaje a los “Perros de Tíndalos” de Frank Belknap Long

Intuí el secreto existente tras las Nubes Magallánicas y las nebulosas globulares, y la siniestra verdad que ocultaba la inmemorial alegoría del Tao.”
H.P. Lovecraft

El Sargento Detective Douglas de la Policía de Partridgeville recibió un extraño sobre que contenía una carta y una llave. La carta escrita con seguridad e impecable cursiva…

“… No cabe duda que usted recuerda la muerte del señor Halpín Chalmers, ocurrida el 3 de Julio de 1928, en el número 24 de Central Square, encima de la Joyería Smithwich & Isaacs. Un hecho terrible e inexplicable para todos y especialmente para usted que estuvo a cargo de esa investigación, debido a las circunstancias inexplicables de su muerte.
Mi nombre es Liam Edward Hancock, yo era su vecino y en esa mañana del 3 de Julio ingresamos con el encargado del edificio al apartamento del desdichado. De hecho, fué sorprendente y extraño para mi entrar en aquella habitación vacía en la qué insólitamente había escayola cubriendo todos los ángulos y encontrar el cadáver de Chalmers tirado en el suelo, desnudo con la cabeza desmembrada y esa gelatina azul cubriéndolo. Tardé mucho tiempo en reponerme de esa imagen..
Supongo que me recuerda del interrogatorio que me hizo. En esa ocasión le hablé de los detalles de cuando encontramos el cadáver del Señor Chalmers.
Pero debo confesar, que no le dije todo aquel día. Dos semanas antes el Señor Chalmers llamó a mi puerta. Me dijo que necesitaba librarse de los muebles y de su biblioteca. No me dijo porque. El hacía solo un mes que alquilaba y apenas sabía que era escritor y periodista, pero supuse que sus libros serían interesantes y acepté. Como usted sabrá, yo trabajo desde hace muchos años en la Joyería Smithwich & Isaacs, justo aquí debajo y mi oficio de pulir piedras preciosas no me deja mucho tiempo, vivo solo y la lectura me sabe acompañar. De esta forma accedi a que me dejara algunos muebles y los libros, el resto creo que los entregó a una sociedad de beneficencia.
Luego de la primer pericia, yo seguía el caso a través de la edición matinal del Partridgeville Gazette. Así tiempo después pude informarme de un rumor más extraño aún que la muerte de Chalmers. El análisis químico de la sustancia azul encontrada en el cádaver era desconocida, que podría ser incluso de origen extraterrestre. Luego el silencio del caso fue absoluto, nada más fue publicado. Lo que paso después intuyo que quizá lo sepa mejor que yo. Pero aquí, llegaron esos agentes al edificio, parecían del gobierno… entraron a aquel apartamento y no me permitían abrir la puerta hasta que terminaran su “trabajo”. Algunos llevaban trajes aislantes naranjas…

Fue entonces cuando decidi leer e investigar por mi cuenta, para poder entender esa extraña muerte.
Busque en la biblioteca de Chalmers entre sus libros hallé notas y un manuscrito escrito por él, “Los que velan en silencio”, lo leí y pude entonces darme cuenta de su pretensión de viajar en el tiempo, hacia otra dimensión…
Chalmers en su manuscrito describe que el tiempo es curvo en su viaje dimensional existen vastas regiones del tiempo curvo y otras angular. “Lo impuro se expresa en ángulos; lo puro, en curvas. El hombre, o mejor dicho, lo que hay en él de puro, procede de lo curvo.” Hay moradores del tiempo angular que la tradiciones los llaman “Perros de Tíndalos”, aunque en realidad no tienen forma definida. Al parecer… Chalmers fue atacado por uno de ellos…

Fue un lento rompecabezas que empecé armar leyendo aquel manuscrito y luego los libros. Durante más de un año estuve estudiándolos…
En los anaqueles, estaban "Las Enéadas" dictadas por Plotino y escritas por Porfirio. Junto a a ellas fue sorprendente encontrar 6 volúmenes de las desconocidas “Enéadas Oscuras” de Porfirio una edición impresa en París de 1891. En ciertos círculos esotéricos eran conocidas como las “Enéadas apócrifas” y se creían perdidas en la tragedia de la Biblioteca de Alejandría. De la misma forma que los 54 tratados de las enéadas conocidas, dictadas también por Plotino y escritas por su discípulo Porfirio, que describen las categorías del alma en su ascenso a los “Cielos”, las “Enéadas Oscuras” es la antagonía de las almas en el inframundo. Junto a las otras “eneadas” conocidas, conforman 108, el número sagrado y místico del oriente.
También estaba el extraño libro “De Vermis Mysteriis” de Ludwig Prinn, impreso en Praga en 1809. Entre los libros hallé notas sobre los matemáticos  Emanuel Moschopoulos y Frenicle de Bessy acerca de los "Cuadrados Mágicos", unos apuntes “Sobre la curvatura del tiempo” de Einstein… y una lista de las “91 partes de la Tierra” incluidas en los Aethrys de John Dee. Había también un diseño de un cubo mágico Nasik y demás bocetos con dibujos geométricos, calculos matemáticos y anotaciones…

Llegué así a la conclusión que Chalmers con toda esta información pretendía hacer un mapa dimensional. Dispuse entonces matemática y equidistantemente sobre el cubo mágico “Nasik” toda la información de los libros y notas. Obteniendo como un mapa más claro, simbólico y más fácil de memorizar, conteniendo las regiones de la luz, la tierra, el “Inframundo, y el espacio sideral.
Chalmers tomó una droga llamada Liao para realizar el “viaje”, la misma que consumía Lao Tsé mientras escribía el “Tao Te Ching”. La droga está hecha con las flores del “Loto Negro” en verdad no fue difícil conseguirla en New York, a través de unos traficantes chinos, aunque la dosis necesaria cuesta 1000 doláres.
Memorizando durante un mes las claves que marqué en el cubo Nasik, dispuse la habitación y la vacié de muebles, y utilizando el Feng Shui eliminé todas las “flechas” Sha Qi cubriendo con escayolas los ángulos.

Entonces…, tome la droga Liao. Inicié ese viaje a la otra dimensión vi claramente la divisón de la “luz” y el inframundo, vi los ángeles o los guías, y allí abajo los guardianes del Inframundo. Vi mis vidas anteriores en distintas épocas y partes de la Tierra, y algunas cosas que supongo Chalmers vió, la Atlántida, el antiguo Reino de Kumari Kandam y también Mu. No tuve encuentro con los llamados “Perros de Tíndalos” que habitan en los ángulos del tiempo, ya que me mantuve entre las curvas y firme en mi mapa dimensional memorizado. Conocí el secreto de las escuelas de misterios de la antigüedad y el propio origen del hombre. Fue entonces cuando decidí volver para no abusar de tamaño poder y regresar al mundo.

La llave que tiene en el sobre es de mi apartamento, encontrará los muebles de Chalmers, algunos libros, y el cubo Nasik, hecho en madera cubierto de símbolos, se lo dejo para que me recuerde. Porque yo no estaré iniciaré un viaje al sur para buscar algunos objetos sagrados, enterrados por el tiempo. Comprenderá que tampoco puedo quedarme, después de hacerle esta confesión. Los agentes del gobierno me estarían buscando. Ahora ya sabe como murió Chalmers…”
L. E. Hancock

“Todo lo que ha existido desde el origen del universo existe ahora también. Lo que sucedió hace milenios sigue sucediendo en otra dimensión del espacio. Lo que sucederá dentro de milenios sucede ya.”
Frank Belknap Long
Horacio Alonso 28/09/2012